Saturday, July 12, 2008

La nueva poesía mexicana



Un nuevo sitio dedicado a la más nueva poesía mexicana, en él encontrarás completa la antología La luz que va dando nombre, preparada por Alí Calderón, Jorge Mendoza, Álvaro Solís y Antonio Escobar, la cual reúne a más de setenta autores nacidos entre 1965 y 1985. Lo mejor de la nueva poesía mexicana en un solo volumen:

La nueva poesia mexicana

Defenitivamente jueves



Aparece en la ciudad de Puebla, la revista literaria quincenal Definitivamente Jueves que ha tomado el título de un hermoso poema de Waldo Leyva, en este número aparecen poemas de Omar Lara de Chile, de don Lêdo Ivo de Brasil y de otros autores jóvenes como Stephani Granda Lamadrid. Usted puede conocerlo en línea a través de:

Círculo de poesía

Tuesday, July 08, 2008

MUESTRA DE POESÍA MEXICANA (1964-1985)


Apuntes para una muestra


Observar y registrar el pulso de la poesía mexicana haciendo un ejercicio crítico y exponencial de sus múltiples caminos y aproximaciones, ha sido costumbre que al pasar de los años vuelve sobre sus propios términos para probarse que siempre hubo un desbordamiento de entusiasmo o una severidad electiva impropia, ya se peca por generosidad o bien por mezquindad; veremos al propio Octavio Paz lamentarse veinte años después de la publicación de Poesía en movimiento por no haber incluido al poeta Eduardo Lizalde en esa antología; la Asamblea de poetas jóvenes de México de Gabriel Zaid, es desde todos los puntos de vista, un ejercicio de la desmesura; desde la aparición de El manantial latente, sus autores han recibido un constante rechazo por su visión excluyente; Árbol de variada luz es un excelente trabajo que lamentablemente denota cierto regionalismo por la inclusión inapropiada de autores; Eco de voces se propuso un número de autores que excedían nuestra capacidad de registro sensible. Lo más nuevos intentos de reconocimiento del espectro poético nacional nos remiten a los celebrados anuarios de poesía del INBA en los cincuentas, me refiero a las dos antologías del 2005 preparadas por Joaquín Mortiz y el Fondo de Cultura Económica. ¿Podemos aspirar a una muestra convencional sin tintes grupales de autolegitimación? o bien, ¿Asumir desde ya, que existen lecturas diversas del mismo fenómeno que incluyen preferencias estéticas y propuestas concretas de asimilación de una tradición nacional? Hemos visto con claridad dos proposiciones enfrentadas al respecto del ejercicio poético en México, dos grandes campos de experimentación literaria que no se anulan propiamente pero que si se enfrentan; a una le hemos llamado “la prosa de Guadalajara” que recupera con fortuna el aporte de tres autores fundamentales de la narrativa nacional: Agustín Yánez, Juan Rulfo y Juan José Arreola, a partir de esta lección y con vínculos concretos hacia ciertas maneras francesas de expresión posteriores a las vanguardias, como el poema objeto, y que en su vertiente más pura refiere a la tradición oriental de la poesía tan cara a Paz y sus seguidores; y por otra parte una poesía que sin nombre ni domicilio conocido (recientemente un crítico la ha llamado "La Escuela de Retórica"), trata de recuperar el legado de Contemporáneos y su generación inmediatamente posterior, signada por tres o cuatro nombres fundamentales: Alí Chumacero, Rubén Bonifaz Nuño, Jaime Sabines y Eduardo Lizalde. Esta última, tan extendida y sin capitanes visibles, lucha por encontrar caminos de supervivencia entre los oropeles de la legitimación y la asediada descalificación por omisión de actores reconocibles en la arena literaria. Desde esa perspectiva, la poesía nacional sólo podría ser entendida a través de las reflexiones de Eduardo Milán, un crítico que ha fundado una manera de leer nuestra poesía tendiendo puentes hacia las vanguardias latinoamericanas; afortunadamente, la suya ya no es la única voz autorizada, sin dejar de encomiar sus aportes y la herencia extendida entre un número importante de nuevos críticos nacionales, se abren nuevas voces de estricto andamiaje conceptual, pienso ahora en Jorge Fernández Granados, Heriberto Yépez, Alí Calderón, Rogelio Guedea o Jorge Ortega, por mencionar algunos. Se espera que de estos autores nazca una nueva manera de comprender los procesos estéticos de la literatura nacional. Entre tanto se dice pues, que hay dos poesías mexicanas: la que reflexiona y la que siente; la que rasga el cielo con sus interrogaciones y la que a ras del suelo reúne el humus cotidiano de la vida real, nada más falso, toda poesía verdadera reflexiona sobre lo sentido puesto que establece un discurso de la vida, todo poema es una reflexión y recuento “sentimental, sensible y sensitivo” del objeto que trata. Sin embargo, en México, y quizá sea esta una manera del ser nacional, han existido estos dos bandos: Paz-Huerta, Paz-Sabines, Huerta-Bartolomé, Huerta-Hernández el poeta que piensa, el poeta que siente; es necesario dar por terminada esa disputa que no tiene sustento. Lo que sí existe como una perniciosa costumbre en nuestras letras, es la pretensión de que sólo algunos cuantos poetas son los portadores de la modernidad y de la excelencia expresiva, la generación de proyectos editoriales y de difusión alrededor de los cuales crecen corporaciones y grupos de promoción cuya crítica está a cargo de los propios creadores y donde por otros imperativos no precisamente literarios, se van posesionando de los espacios de competencia y heredándose los valores que definen ‘la buena poesía’; ganar un premio literario o una beca se convierte en un terrible sino para cualquier poeta que no comparte los modelos que dicta el grupo relevante. La poesía mexicana en lo general ha sido muy celosa de conservar ciertas formas expresivas tradicionales, con excepción de los setentas y ochentas y en los primeros años de este nuevo siglo, donde de una manera muy acusada se regeneran las formas de expresión, hay en los poemas más atrevidamente novedosos, siempre una raíz melódica y prosódica que remite a la tradición; no hay estrictamente algo “nuevo” entre nosotros; lo más ‘neo’ es barroco ¡qué antigualla! Los poetas nacidos en cuarentas y cincuentas, son ahora señores que se aplican en revisar los siglos de oro y están listos para premiar en concursos y becas, a cualquier joven que escupa endecasílabos; si un chamán de pantalón acampanado de terlenka se los hubiera contado en un viaje de LSD, no lo hubieran creído. Lo que sí ha cambiado y no sólo en México, sino en todo lo mundo, es una percepción del tiempo; la velocidad de la vida es otra, la contemplación del mundo es fragmentaria y total, el flujo de la comercialización y el desarrollo de procesos industriales, las migraciones y la creación de un sueño incomprensible basado en el éxito representado en dinero de plástico y en placeres virtuales, sí ha modificado el principio de enunciación poética, son otros los deseos de manifestación del pensamiento. Esta nueva velocidad es la que reconoceremos en las formas expresivas de la poesía mexicana actual, el problema creativo fundamental será cómo ejercer en un arte restringido por nuestra tradición los nuevos modelos de pensamiento humano.


Mario Bojórquez
Revista Blanco Móvil #101, primavera 2006

Para consultar esta Muestra de poesía mexicana actual acuda a la dirección electrónica:

http://www.facebook.com/group.php?gid=66106115006&ref=share

Los autores incluidos son:

Revista Blanco Móvil #101, primavera 2006
MUESTRA DE POESÍA MEXICANA I (1964-1985)
SELECCIÓN: Mario Bojórquez y Jair Cortés

Índice de poetas para Blanco Móvil #101:

1.- Roxana Elvridge-Thomas México, DF. 1964
2.- Cosme Álvarez, Ahome, Sinaloa, 1964
3.-Jorge Fernández Granados , México DF: 1965
4.-José Homero Minatitlán, 1965
5.-Jeremías Marquines, Villahermosa, Tab. 1968
6.-Armando Alanís Pulido Monterrey , NL. 1969
7.-Julio Trujillo, México, DF. 1969
8.-Ofelia Pérez Sepúlveda, Guadalupe, N.L. 1970
9.-Claudia Posadas, México, DF. 1970
10.- Sergio Briceño, Colima, Col. 1970
11.- Julián Herbert, Acapulco, Guerrero, 1971.
12.-María Rivera, México, DF. 1971
13.- Luigi Amara, México, DF: 1971
14.- Citlalli Guerrero, Acapulco Guerrero: 1971
15.-Luis Vicente de Aguinaga, Guadalajara, Jal. 1971
16.- Estrella del valle, Córdoba, Ver. 1971
17.-Jorge Ortega, Méxicali, BC, 1972
18.-Daniel Téllez, México DF. 1972
19.-Kenia Cano, Cuernavaca, Mor. 1972
20.-Ricardo Venegas, San Luis Potosí, SLP, 1973
21.-Rogelio Guedea, Colima, Col. 1974
22.-Luis Felipe Fabre, México, DF. 1974
23.-Álvaro Solís, Villahermosa, Tab. 1974
24.- Román Luján, Monclova, Coah. 1974
25.-J. A. Sánchez, México DF. 1974
26.- Diana Zamora, Tampico, Tamps. 1975
27.- Édgar Valencia, Torreón, Coah. 1975
28.-Pablo Molinet, Salamanca, Gto, 1976
29.-Camila Krauss, Xalapa, Ver. 1976
30.- Eduardo Saravia. México, DF. 1977
31.- Luis Jorge Boone. Monclova, Coahuila. 1977
32.- Claudia Berrueto, Saltillo, Coah. 1978
33.-Sara Uribe, Querétaro, Qro.1978
34.- Francisco Alcaraz, Culiacán, Sin. 1979
35.-Jessica Díaz, México, DF. 1979
36.- Mijail Lamas , Culiacán, 1979
37.-Iván Cruz, México, DF. 1980
38.-Alí Calderón, México, DF: 1982
39.-Inti García Santamaría, México, DF. 1983
40.- Christian Peña, México, DF. 1985

Sunday, July 06, 2008

Un orbe más ancho



Urbi et orbi (cuarenta poetas del español mexicano actual)
Por Mario Bojórquez

Leer Un orbe más ancho de Ediciones Punto de Partida, nos refresca los ojos, ¡cuántos y tan variados caminos tiene nuestra poesía! Cuando pensábamos que todo en México se resumiría en una prosa cantabile, donde el sujeto no se correspondía con la acción, o si elevada en su gorjeo lírico, apenas si resultaría apunte, barrunto, nota por explicación, y cuando no, ejercicio lingüístico, sema, metasema y metataxa; el río de la voz poética ha trazado nuevos caminos sonoros, sentimentales, expresivos en todo el orbe de nuestra lengua nacional.

Y hemos venido a enterarnos de esta fiesta gracias a los ojos de una lectora de poesía, Carmina Estrada, que desde su trabajo como editora de la revista joven de literatura de la UNAM, Punto de partida, se ha dado el tiempo y la voluntad de abrir sus posibilidades de elección entre diversos modos de ensayar el ejercicio de la escritura. ¿Dónde quedan las discusiones de Mendiola y Milán acerca del ser poético nacional? ¿Dónde el augurio casándrico de mi querido Yépez, anunciando la catástrofe del género?¿Dónde lo adánico y lo inefable? Carmina Estrada nos ha dado la lección más puntual de lo que debe ser la comprensión de un ORBE, la humildad del filósofo griego Anaximandro que encuentra el apeirón en todo lo que existe.

Un orbe más ancho reúne las voces de diversos autores que están construyendo su obra desde las más amplias perspectivas, unos recurren a su tradición más inmediata, otros exploran caminos innominados, pero todos los poetas que aparecen en esta muestra están seguros que su proposición ha sido elaborada con los elementos propios de su época; queda aquí registrada por la generosidad de nuestra lectora, la subjetividad con que no hemos querido leer la poesía joven de México, siempre más preocupados por imperativos de grupo, por mezquinas especulaciones pseudo-críticas, por lazos afectivos donde la literatura es lo que menos importa.

La publicación de este volumen se hace imprescindible, en este momento en que corre en las calles la amenaza de que será reimpresa la muestra El Manantial Latente, con su infamante lista de 300 poetas de “clichés e inconsistencias”, y que hasta ahora ha sido la más mezquina manera de denostar el trabajo poético de las nuevas generaciones de autores mexicanos, que triste, elaborada por autores de la misma edad.

En Un orbe más ancho he podido leer a autores que ya admiraba previamente por su trabajo y que su inclusión aquí me confirman el poder de su escritura, como Jair Cortés, Álvaro Solís y Alí Calderón, otros con quienes he compartido algunos días al amparo de la Fundación para las letras mexicanas y aún más, poetas a quienes respeto por pequeñas muestras publicadas en diversas revistas o que he leído de forma fragmentaria como Víctor Cabrera o Inti García; además de todos ellos he podido ahora reconocer a algunos que me alientan a pensar que todavía hay mucho por leer y descubrir, pienso en Maricela Guerrero, Carlos Ramírez Vuelvas o en mi paisano Elman Trevizo.

Saludamos la publicación de Un orbe más ancho de Carmina Estrada por ser un trabajo edificado en el gusto, sustentado en la maravilla impar de la lectura.

Marzo, 2006, Palacio de Minería

Tuesday, July 01, 2008

La poesía mexicana en facebook

Visita este nuevo espacio en facebook que estoy construyendo con mi amigo Jair Cortés:


La poesía mexicana

Monday, June 30, 2008

Reloaded

En el tiempo en que todos éramos amigos


Reloaded

Pensar es limitar. Inteligir es excluir.
Hace mucho que es bueno pensar,
porque hace mucho que es bueno limitar y excluir.

Fernando Pessoa, Aforismos Sensacionistas

La inteligencia decimos, es el principio de la infelicidad. Da la vista en el blanco de la cosa y deja por completo de tener importancia. Estamos los poetas reunidos para hablar de conceptos excluyentes y limitados: Poesía, Mexicana, Actual. Entendemos por poesía, el ejercicio escritural que, demarcado por ciertos caracteres rítmicos produce un estado de elevada concentración anímica. Lo mexicano refiere todo aquello que ocurre en esta cierta porción de mundo y lo actual es, lo que los aquí reunidos con otros sus semejantes, produce. De esto hablaremos.

El pensamiento avanza por oposiciones, es decir, contrasta los conceptos para definir los contornos de su idea; así la primera consideración será identificar todo lo que no es poesía: ni diremos como es moda, que los géneros se han agotado, o que lo poético reside en toda actividad humana, estas dos proposiciones han sido resueltas desde hace mucho por mentes demasiado lúcidas como para hacer aquí dilatada relación de lo muy sabido. Poesía es entonces, una cierta escritura que provoca en el que escribe y en el lector, la noción de un sentimiento posible, la sensación de vivir por un momento la existencia de otro.

La nación mexicana tuvo una poesía ritual en cada una de sus regiones, desde los cantos cucapaes en el alto desierto de la California, hasta las emboscadas estelas de Palenque; apenas en el siglo pasado Ángel María Garibay y Miguel León Portilla, pusieron un poco de orden en ese pasado nuestro y creo que aun no logramos aprender algunas de sus lecciones básicas. Llamamos poesía mexicana a todo aquello que resulta publicado a partir del movimiento de Independencia, es decir, dos siglos completos, el XIX y el XX, José Pascual Buxo y José Joaquín Blanco analizaron el legado de la colonia, donde la sintaxis y los temas eran aun eminentemente latinos y donde sobresale la figura de Sor Juana y sus primeros asuntos mexicanos, me refiero a los sonetos fonéticos en Ca y en Che. Para José Emilio Pacheco, la poesía mexicana inicia con Fernández de Lizardi y más propiamente en la Academia de Letrán, con la confrontación entre dos grupos, los neoclásicos y los románticos.

Es asunto de notar, que nuestra poesía tenga apenas cuatro o cinco movimientos importantes en toda su historia, el llamado neoclasicismo, la época romántica, el modernismo, las vanguardias, la tradición de la ruptura, como la llamó Paz y esto que ahora vivimos y que no acaba por nacer verdaderamente, ni siquiera por definirse. Es tan cercana la convivencia generacional entre los poetas incluidos en la Asamblea de Zaid y nosotros que no hemos podido delimitar con claridad los rumbos y características de nuestra época.

Escribir hoy en día se ha vuelto asunto del Mercado, las tecnologías invaden nuestro entorno y nos modifican, establecen los gustos y prefijan las formas del discurso, nuestras preocupaciones primordiales consisten todavía en ser modernos o contemporáneos y no en ser originales, es preferible sumarse a la escuela de la prosa de Guadalajara o continuar el ejercicio del espectáculo lumpen del lenguaje a lo Ricardo Castillo. Creo que el problema de la poesía mexicana actual reside en el pensamiento, ya Mairena nos previno con respecto a la libre expresión de las ideas, decía el maestro de retórica y sofística, ¿para qué queremos la libre expresión de un pensamiento esclavo?

Los neoclásicos vivieron pensando que el tiempo pasado fue mejor, los románticos que la felicidad estaba fuera de este mundo, los modernistas que el placer se podía conseguir en un mismo tiempo y espacio, las vanguardias apostaron al futuro, la tradición de la ruptura participó de todos los espacios en un mismo tiempo y nosotros vivimos el tiempo y el espacio simultaneo frente a la pantalla de la computadora, mientras mantienes una conversación escrita, redactas una ponencia para el encuentro de poetas jóvenes, cargas un archivo, respondes el teléfono y tomas dos equis ámbar; creo, con el debido respeto, que no pensamos igual que nuestros más queridos poetas del siglo pasado, sin embargo estamos empeñados en hablar como ellos, decir las cosas que ellos ya tan bien dijeron, incluso a pronunciar con el mismo ritmo.

En mi experiencia, después de haber transitado con impertinente acuciosidad en las formas tradicionales de la poesía en lengua española hasta sus fuentes galaico-portuguesas, pasando por todas las formas estróficas y los versos eminentemente españoles, así como el verso libre, el versículo paralelístico y la prosa rítmica, sin dejar de confrontar toda esta tradición con otras literaturas y otras lenguas, declaro que no es objeto de la forma el que interesa a nuestro tiempo, existen formas más relevantes y cómodas para la expresión que lo poético como lo entendemos aquí, el video, la multimedia o el performance, son opciones no desdeñables del ejercicio artístico, sin embargo considero que la poesía es hasta ahora el mejor modelo, el más concentrado, el más perfecto para la expresión cabal del pensamiento alto y de los sentimientos más profundos.

Mi poesía actual camina por senderos que incluyen la perplejidad del pensamiento simultaneo, la velocidad del video digital, la desdoblada e infinita conectividad del hipervínculo, no sé, aun no lo sé, si es el camino correcto; me he propuesto intentarlo, mi invitación es busquemos relacionar este modo nuevo de sentir y de pensar con lo que escribimos. Nuestro compromiso no es con una posible forma de expresión, sino con un pensamiento que limite y excluya todo aquello que no es propio de lo que somos, ese pensamiento original encontrará sin duda su mejor manera de expresarse.



Ponencia presentada en el Encuentro de jóvenes poetas Ramón López Velarde, en la Casa del Poeta Ramón López Velarde, México DF, septiembre de 2003.

Thursday, June 19, 2008

El soltero es el tigre que escribe ochos en el piso de la soledad

Conferencia Magistral
El soltero es el tigre que escribe ochos en el piso de la soledad
Jornadas Lopezvelardeanas 2008


Entrevista con José Cedeño para Hispanópolis



Agradable conversación con el poeta José Cedeño que ha quedado registrada en http://hispanopolis.com/bin/segmentos.cgi?pid=78&sid=2409 sobre algunos de mis libros y sobre la poesía en general, allí se habla sobre los usos retóricos de José Alfredo Jiménez; ya han aparecido algunos segmentos de esa conversación y seguirán saliendo otros más.

Tuesday, June 17, 2008

Un paseo por la crítica

Un paseo por la Crítica

Para Mario Bojórquez cada poema es un pájaro en libertad. El título de este libro alude a ello: Pájaros sueltos es una recopilación de poemas –aves que se posan, como dice el autor, en el “árbol sin tierra del lenguaje”—para ser atrapados, por un instante, por la mirada del lector. Atraído por la vanguardia en lengua española y sus continuadores, Bojórquez apuesta en esta primera colección de poemas por una poesía que es juego, ironía, experimentalismo. Consciente de que la poesía es lenguaje, este poeta joven promete, en sus mayores logros, una obra futura.

Manuel Ulacia, sobre Pájaros Sueltos.

El verso libre de Bojórquez es de los mejores que hay entre los jóvenes poetas actuales: cuidadoso con las cadencias y con la relación entre idea, imagen y sonido, el poeta logra que sus poemas se manifiesten, se abran paulatina y verticalmente.

Sandro Cohen, sobre Pájaros Sueltos.


Para construir su epopeya Mario Bojórquez hace uso de los recursos adecuados. Un metro largo y complejo, alejandrinos compuestos de dos hemistiquios heptasílabos muy independientes, de ritmo solemne pero no lento, propio para la aventura romántica y para los hechos de los héroes. Sin ataduras de rimas y estrofas fijas, logra un verso flexible y plástico de alta calidad sonora y de reposada maestría, que además es agradable a la vista pues organiza en dos columnas que se antoja leer incluso como textos independientes, si no fuera atreverse demasiado. La factura es impecable, con un léxico moderno y amplio, amorosamente seleccionado y combinado por la armonía vocálica, lo cual evidencia un uso consciente y arduo de la lengua.

Gabriel Rovira, sobre Bitácora de Viaje de Fortum Ximénez.


Dentro del área del metro hay un despliegue armónico de endecasílabos, aquí el juego rítmico entre metros enfáticos, heroicos y melódicos, abarca a los denominados yámbicos y a los B2 a la francesa; en su conjunto, estas cinco variantes, colocadas entre sí a la distancia justa, dan por resultado un decir poético tan terso como lúdico. La lectura va sin tropiezo línea a línea, recorriendo la buena colocación de las palabras, y es así que el entretejido de las ideas forma dentro de la estructura un todo que se relaciona en gran equilibrio con sus partes.

Lourdes Sánchez Duarte, sobre La Mujer Disuelta.


Mario Bojórquez es de los pocos poetas jóvenes que no pone como pretexto el verso libre para dejar la lengua absuelta. El poeta sabe de rimas y de ritmos, se ciñe a esa exigencia y desde ahí dice lo que necesita sin más pero sin menos. En Contradanza de pie y de barro se conserva un ritmo que rompe el alejandrino elegido, el poeta lo forza con el pie de la danza anunciada y no de pie forzado; con ello da en cada verso, un paso y luego otro, para que se vaya dibujando en la página que leemos el poema y su cadencia. Al situar en dos planos la línea, con dos tiempos que no se tropiezan ni se encabalgan, el verbo danza: un izquierdo, un derecho; pausa, media vuelta, giro, salto.

Armando Oviedo, sobre Contradanza de pie y de barro.

Después de leer Contradanza de pie y de barro uno no deja de preguntarse ¿qué fue primero, el fondo o la forma? Aunque algunos críticos como Alí Chumacero, que mucho sabe de esto, opinan que fondo es forma. Por ahora me dejaré seducir por esta observancia crítica más allá de toda verdad suprema –si la hay-. La inmersión formal de Mario Bojórquez en este libro es total, ambiciosa, me atrevería a decir que también premeditada, aunque no debemos cerrar la puerta a los lectores que de pronto sientan que el poeta ha sido arrastrado por los primeros compases de una sinfonía. O mejor, que una vez habitado por los alejandrinos iniciales, aquellos a los que Rubén Darío dio vida, no pudo sustraerse a su corriente. Son varios los riesgos asumidos para escribir un libro de estas características. Es muy extraño que sea un joven como Mario (28 años) quien recurra a este viejo y olvidado tranco del alejandrino para expresar su verbo a lo largo de ochenta largas y sostenidas páginas.

Dionisio Morales, sobre Contradanza de pie y de barro.


Poesía sin época, así son las Gacelas de Bojórquez, donde la palabra es la vestal del amor, que registra puntualmente los recovecos y sinuosidades de la experiencia amorosa no cumplida. En las Casidas, la manifestación del alma humana recibe su máxima acepción. Ambas, Casidas y Gacelas constituyen un todo creativo, sostenido en la eficaz alianza entre el rigor y la precisión de lo apolíneo y la desbordante sensualidad de lo dionisiaco. Diván de Mouraria es una apuesta inteligente, un libro que nos hace vibrar con su verso vigoroso, revelador y siempre actual, que además tiene el poder de seducirnos con el verbo transparente que enmarca el todo en su geografía espiritual.

Edma Gómez, sobre Diván de Mouraria.


Tal vez el Diván de Mouraria sea, junto con Nostalgia de la Muerte de Xavier Villaurrutia, el libro que mejor ha explotado el arsenal retórico en nuestra tradición literaria. Los poemas del Diván… alcanzan la poesía gracias no sólo a la emoción contenida en cada verso, sino al eficaz uso de los tropos, aliteraciones y demás figuras que funcionan en los distintos niveles del lenguaje. Hecha para la memoria, la anáfora de la “Casida del odio” es un gran ejemplo de cómo la reiteración de una frase conduce, en las manos correctas, a la literalidad: “Todos tenemos una partícula de odio”.

Jorge Mendoza Romero, sobre Diván de Mouraria.


Poesía de la imagen que canta, la de Mario Bojórquez nos reconcilia con el lenguaje poético sumido, en la poesía más joven, en la búsqueda desaforada de un palabra que no encuentra asidero por que ha olvidado lo fundamental: el poema es un organismo verbal que suscita el encuentro entre el hombre y su condición primaria: esa extrañeza original que permite al poeta revelarse y revelarnos.

Malva Flores, sobre Pretzels.


Mario Bojórquez es un poeta de los que Dámaso Alonso llamaba reflexivos porque saben qué quieren hacer en el poema y con qué recursos. Partiendo del heptasílabo –ritmo natural de su voz poética– construye la intensidad y crea el ambiente preciso para conmover mediante la entonación. Esto sucede, por ejemplo, cuando en el primer poema dos dodecasílabos presentan cinco y seis acentos respectivamente, creando versos yámbicos que propician un ritmo intenso, un tono ascendente. Luego un verso con dos hemistiquios heptasílabos en donde el primero es trocaico, es decir, con acentos cada dos sílabas, y que mantiene la intensidad de los dos dodecasílabos. El segundo heptasílabo presenta una mayor distancia entre acentos para, de ese modo, volver el ritmo más lento y solemne, en tono decreciente. Así, mediante la fuerza de entonación, producto de la intencionalidad de los acentos, el autor modela, crea una curva melódica sumamente atractiva: Cada que digo agua, el agua vuelve viento/ el viento fuego, el fuego mi nombre exacto/ pero mucho más pleno/ y más desconocido.

Alí Calderón, sobre Pretzels.

Estas palabras vienen para festejar a la poesía, pues en El deseo postergado de Mario Bojórquez, he encontrado una enorme posibilidad para disfrutar la emoción y el cuidado por la palabra. Este poemario, merecedor del Premio de Poesía Aguascalientes 2007, explora los rincones del alma humana, sus deseos y postraciones. En muchos sentidos es una apología a los hombres que buscan alcanzar los grandes sueños: el de la verdad y la comprensión de lo sagrado, aunque para ello la vida se vuelva apenas tolerable.

Rubén Márquez, sobre
El deseo postergado

Sensible, audaz, sincero, Mario Bojórquez ofrece en su poemario El deseo postergado una mezcla de sentimientos que llevan al lector a la identificación y a la angustia ante un mundo que parece inevitablemente condenado, en donde no hay opción de redención ni en el pasado ni en el futuro. El poeta Bojórquez se vale de un lenguaje preciso y concreto para expresar los sentimientos encontrados en los que la voz lírica se ve envuelta y de los que no encuentra manera de resolver o concretar. La línea poética está dirigida básicamente a la denuncia de un mundo en condenación y de la condición de un hombre (tal vez todos los hombres) que están en una búsqueda constante pero que no pueden llegar a alcanzar nada. La voz lírica se encuentra hablando a un hombre, que es él mismo, a través de la segunda persona, un método perfecto para ejemplificar el sentimiento de soledad que el poemario entero presenta. La voz, cansada, sabia pero triste se encuentra ubicada desde un futuro, en un tiempo donde es posible detenerse y voltear a ver al hombre, al poeta, que sufre. Esta voz es la que recuerda al poeta (y al hombre en sí) su condición de criatura insignificante que no puede hacer nada para remediar su condición de inferioridad.

Adriana Iraís Dorantes, sobre El deseo postergado


El Deseo Postergado es el canto de un poeta que no supo vivir como deseaba. Comienza con una inscripción lapidaria escrita con infortunio y angustia; y termina aceptando su inevitable condición. Las últimas palabras pronunciadas antes de morir son las más importantes, pues es en ese momento cuando la vida tiene más importancia. En ese instante ya nada es tan importante, pasaremos nuevamente a ser parte de la tierra y nutriremos con nuestras cenizas los futuros cadáveres. Nuestro nombre se perderá, y formaremos parte de un pasado irrecordable.

Miguel Ángel Martínez, sobre El deseo postergado

Mario Bojórquez se había distinguido de entre los poetas de su generación por dos motivos que, constantes, vuelven a aparecer en este libro: el rigor y una poética que intenta hacer de las cosas, del mundo, un algo trascendente.(…) Éste es un libro que está llamado, como antes otros ganadores del mismo premio, a proponer un nuevo rumbo en los modos de la lírica contemporánea mexicana.

José Luis Justes Amador, sobre El deseo postergado

En el lenguaje de Bojórquez se nota la asimilación de la tradición española y, aunque su mirada es más bien la del pensamiento barroco, el tema es ciertamente novedoso en la poesía mexicana: el mito de Tántalo transfigurado en un moderno Prometeo con el dolor de quien desea devorar al animal que lo tortura.

Francisco Alcaraz, sobre El deseo postergado



"Mario Bojórquez." Wikipedia, La enciclopedia libre. 18 jun 2008, 16:18 UTC. 18 jun 2008, 16:21 <http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Mario_Boj%C3%B3rquez&oldid=18227271>.

Wednesday, June 04, 2008

En Círculo de Poesía algunos videos

En Círculo de Poesía Casida de la Angustia

El Círculo de Poesía Casida del Odio

En Círculo de Poesía El deseo postergado

Monday, May 12, 2008

Intercambio epistolar con Regis Bonvicino



Intercambio epistolar con Regis Bonvicino, director de la revista Sibila de Brasil


No número 125 de Crítica (revista mexicana de literatura), publicou-se um par de resenhas adversas a "La luz que va dando nombre", uma antologia de poesia, editada por Ali Calderón, que solicitou junto ao Reitor da Universidade, dois meses depois, a "exoneração" de Armando Pinto e J.E. Sarabia de sua direção. Calderón costuma fazer campanhas contra seus "inimigos" (aqueles que dele discordam intelectualmente) e os editores da revista Crítica não escaraparam de sua ira. A revista Crítica é independente, como Sibila, e "poligâmica", avessa a grupos, e, por isso, Sibila apóia J.E. Sarabia e Armando Pinto contra Ali, El Calderón químico.
Régis Bonvicino, diretor de Sibila

Senhor Regis Bonvicino
Leio apenhorado as suas considerações sobre o assunto da revista Crítica da Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, trata-se, não como voce diz, duma revista suportada pela Universidade e é um orgão de difusão da cultura dos universitarios, não uma revista independente. Portanto é preciso que ofereça um espaço para a publicação dos materiais literarios e criticos de issa comunidade universitaria. Acrescento que voce fala dum assunto que desconheçe e lamento as suas palavras ditas sobre o poeta Alí Calderón, é um jovem muito lucido e grande poeta aos 26 anos de idade.Parece, que voce "costuma fazer campanhas contra os "inimigos" (aqueles que deles discordam intelectualmente) dos seus amigos". Espero a sua resposta,
Mario Bojórquez
Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2007

Leio entristecido seu e-mail, sem argumentos e com ataques tolos a mim, caro, Mario, macartista! Todos os mais lúcidos poetas mexicanos retratam Ali, Químico como um politiqueiro da literatura -- sem valor algum. Sequer soube suportar uma crítica negativa à sua antologia. Que autor é esse? Abs. Régis


Senhor Regis Bonvicino

Leia com atenção, é uma revista duma institução, duma universidade, deve portanto dar a sua comunidade a satisfação de representa-la. De-ve em todos os casos ser julgada por seus universitarios, não por voce o eu.A publicação da injuriante carta de Julian Herbert é sim, uma persecução, e voce apoia no seu pais issa persecução, isso é macartismo. Eu não sou um fascista como o seu amigo Herbert o diz, si voce apoia ista proposição, voce é fascista e macartista. A tolice é um atributo dos que náo querem escutar.

Mario Bojórquez

Saturday, April 12, 2008

Lázaro Cardenas. Expropiación petrolera. Defensa de la patria I



Lázaro Cardenas. Expropiación petrolera. Defensa de la patria II



Friday, March 28, 2008



Recuesta entre los hermanos Taveiros

traducción del galego-portugués, Mario Bojórquez

Esta cantiga fez Pero Velho de Taveiros e Paay Soarez, seu irmaão, a duas donzellas muy fremosas e filhas d’algo a(s)saz que andavan en cas dona Mayor, molher de dom Rodrigo Gomez de Trastamar. E diz que se semelhava huã da outra tanto que adur poderia homen estremar huã da outra; e seendo ambas huu dia folgando per huã sesta en huu pomar, entrou Pero Velho de sospeita, falando con ellas. Chego o porteiro e levantou-o end’a grandes empuxadas, e o trouve-o muy mal.

-Vi eu donas encelado
que ja sempre servirei
por que ando namorado;
pero no vo-las direi
com pavor que d’elas ei:
as(s)I mh-an lá castigado!

-Vós que es(s)as donas vistes,
falaron-vos rem d’amor?
Dizede, se as con(ho)cistes,
Qual d’elas é (a) melhor?
Non fostes conhecedor,
Quando as non depar(ti)stes.

-Anbas eran-nas melhores
que omem pode cousir:
brancas eran come flores;
mais, por vos eu non mentir,
non-nas pudi departir:
tanto sam bõas sen(h)ores!

-Ali perdeste-lo siso
quando as fostes veer,
ca no falar e no riso
poderades conhec(er)
qual á melhor parecer,
mais fali(u)-vos i o viso.



Esta cantiga la hizo Pero Velho de Taveiros y Paay Soarez, su hermano, a dos doncellas hidalgas y muy hermosas que visitaban la casa de doña Mayor, mujer de don Rodrigo Gomez de Trastamar. Y dice que se parecían tanto la una a la otra que nadie podría asegurar cual era cada una y estando un día tomando la siesta en un pomar, entró Pero Velho de improviso y les habló. Llegó un guardia y lo sacó a empujones, haciéndolo quedar muy mal delante de ellas.

-Vi yo damas en cuidado
que ya siempre serviré
porque hasta ando enamorado
pero no te las diré
por temor que de ellas he.
Así es que me han castigado.

-Desde que esas damas viste
¿te hablaron algo de amor?
Dime, si las conociste
¿cual de ellas es la mejor?
No fuiste conocedor
Cuando no las distinguiste.

-Ambas eran las mejores
que hombre pueda descubrir
blancas eran como flores
pero para no mentir
no las pude distinguir.
Son en todo superiores.

-Te perdió tu corazón
cuando las fuiste(s) a ver
hablar y reír que son
virtudes por conocer
para mejor parecer
mas te falló la razón.


Christopher Smart

Traducción del inglés, Mario Bojórquez

Al recibir el premio Pembroke College, Cambridge, por su poesía, Christopher Smart (1722-1771) fue presa de una manía religiosa singular, la de orar en cualquier momento y circunstancia sin poder reprimir ni controlar ese deseo. De haber ocurrido esto en la privacidad de su hogar seguramente su vida no hubiera tenido que transitar por hospitales psiquiátricos, pero quizá tampoco hubiera escrito ese maravilloso libro titulado Jubilate Agno. Su costumbre, aunque inocua, si perturbadora, afloraba en las plazas, en las calles, en los salones y resultaba incómodo para la sociedad londinense ver a ese hombre de rodillas rogando a Dios; por lo que fue remitido a St. Luke’s hospital por siete años. Su obra fue muy poco conocida en su tiempo, pero en ella podremos reconocer el verso que los franceses llamaran, cien años despues, libre. Jubilate Agno del cual recogemos un fragmento, fue reeditado en 1939 y desde entonces recobró un poco de la fama que el destino le arrebató.


Mi Gato Jeoffry


Porque consideraré a mi Gato Jeoffry.
Porque es el siervo del Dios Viviente, puntual y diariamente lo sirve.
Porque desde que aparece la gloria de Dios en el Oriente, él lo reverencia.
Porque tiene el don de retorcer su cuerpo siete veces con elegante rapidez.
Porque salta para atrapar al almizcle. Lo cual es una bendición de Dios sobre su presa.
Porque se da vueltas jugando cuando lo hace.
Porque le fue dado el deber y recibió la bendición, él mismo se atiende.
Por eso actua según diez preceptos.
Porque primero mira sus garras delanteras y se asegura que estén muy limpias.
Porque segundo da de coces para tener espacio.
Porque tercero se estira con las garras extendidas.
Porque cuarto se afila las garras contra la madera.
Porque quinto se lava él mismo.
Porque sexto se da vueltas cuando se lava.
Porque séptimo se quita sus pulgas sin perder el ritmo.
Porque octavo se rasca en un palo.
Porque noveno sigue perfectamente sus intrucciones.
Porque décimo se consigue su propia comida.
Porque Dios lo escucha, considera a su prójimo.
Porque si conoce a una gatita la besará con ternura.
Porque cuando toma a su presa juega con ella dándole otra oportunidad.
Porque con cada ratón se demora siete veces.
Porque cuando su jornada termina, empieza propiamente su trabajo.
Porque vela toda la noche al Señor contra su adversario.
Porque contrarresta el poder de la oscuridad con su piel eléctrica y sus ojos resplandecientes.
Porque contrarresta al Diablo, que es muerte, con el vigor de la vida.
Porque en sus horizontes matutinos el ama al sol y el sol lo ama.
Porque pertenece a la tribu del Tigre.
Porque el Gato Querube corresponde al Ángel Tigre.
Porque tiene la sutileza y el silbar de la serpiente a quien supera en habilidad.
Porque no destruye si está bien alimentado, nunca escupe sin provocación.
Porque maulla agradecido cuando Dios le dice eres un buen gato.
Porque es un instrumento para que los niños aprendan benevolencia.
Porque cualquier casa esta incompleta sin él y el espíritu carece de su bendición.
Porque el Señor instruyó a Moisés con respecto a los gatos a la salida de Egipto de los Hijos de Israel.
Porque cada familia llevaba al menos un gato en su equipaje.
Porque los Gatos Ingleses son los mejores de Europa.
Porque usa más limpiamente sus garras que cualquier cuadrúpedo.
Porque la destreza de su defensa es una característica del amor de Dios que en él sobradamente ha puesto.
Porque es el más veloz en su tipo que cualquier creatura.
Porque es tenaz desde su lugar.
Porque es una mezcla de gravedad y de travesura.
Porque sabe que Dios es su Salvador.
Porque nada es mas dulce que su paz cuando reposa.
Porque nada es más vigorizante que su vida cuando se mueve.
Porque es la creatura más humilde del Señor y por eso le habla con perpetua benevolencia--- ¡Pobre Jeoffry! ¡Pobre Jeoffry! La rata te ha mordido la garganta.
Porque bendigo el nombre de nuestro Señor Jesucristo para que Jeoffry esté mejor.
Porque el espíritu divino viene hasta su cuerpo sustentándolo en un gato completo.
Porque su lengua excede en pureza lo que de puro encontramos en la música.
Porque es dócil y puede aprender algunas cosas.
Porque puede comportarse con gravedad, que es paciencia en la aprobación.
Porque puede llevar y traer, que es paciencia en el empleo.
Porque puede saltar un palo, que es paciencia sobre una prueba positiva.
Porque el puede frenar el bamboleo en el mundo ordenado.
Porque puede saltar en el regazo de una Eminencia.
Porque puede atrapar el corcho y juguetear con él de nuevo.
Porque es odiado por el hipócrita y por el miserable.
Porque es miedo de averiguación para el anterior.
Porque el actual rechaza la responsabilidad.
Porque dispone su espalda para soportar la primer noción de la tarea.
Porque piensa que sería bueno que el hombre se expresara a si mismo pulcramente.
Porque en Egipto fue una gran figura que sirvió como una señal.
Porque mató a la rata del faraón, tan perniciosa en esas tierras.
Porque sus oídos son tan agudos que vuelven a repicar.
Porque estas cosas pasan rapidamente por su atención.
Porque acariciándolo he provocado electricidad.
Porque percibo la luz de Dios en él a fuego y cera.
Porque el Fuego Eléctrico es la sustancia espiritual, con la cual Dios sostiene desde el cielo los cuerpos del hombre y de la bestia.
Porque Dios lo ha bendecido en la variedad de cada uno de sus movimientos.
Porque pienso que no puede volar, pero es excelente gateando.
Porque sus movimientos sobre la faz de la tierra sobresalen a los de cualquier cuadrúpedo.
Porque él puede pasar sobre todas las medidas de la música.
Porque puede nadar para vivir.
Porque puede trepar.

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V Festival Internacional Poesía Granada 2009