1
Si de mí dependiera mi venida, nunca habría venido
y si depende de mí, cuándo es que me iré?
Mejor sería que hasta este templo en ruinas
Nunca hubiera venido, ni me habría ido, ni habría estado jamás.
2
Que sea de doscientos, trescientos o mil años tu vida
De tu viejo palacio serás fatalmente arrancado.
El sultán y el mendigo del bazar:
Cualquiera de los dos tendrán al final un solo valor.
3
Si con los amigos hemos reposado por todo una vida,
y si la alegría del mundo hemos disfrutado por todo una vida,
Al final deberemos separarnos. ¡Será un sueño todo aquello que hemos compartido por toda una vida!
4
En cada campo donde crecen los tulipanes, cualquier realce del rojo viene de la sangre de un rey.
Y cada pétalo de violeta que se eleva de la tierra,
es un lunar que se dibujó sobre la mejilla de una hermosa muchacha.
5
Sobre una piedra he roto ayer un ánfora de porcelana:
Estaba ebrio cuando cometí esa torpeza.
Y el ánfora ahora me dice con su mudo lenguaje:
"Yo fui como tú, aunque tú como yo serás".
6
Ayer vi un alfarero en el mercado:
En un pedazo de arcilla fieramente pisa amasando.
Y aquella arcilla le dice en su mudo lenguaje:
"En un tiempo fui como tú, trátame con cariño".
7
¿Hasta cuando serás un prisionero del color y del perfume?
¿Hasta cuando perseguirás todo lo horrible y lo bello?
Si fuente del Zamzam tú fueras, o Agua de Vida,
Al final serás hundido en el corazón de la tierra.
8
Al principio nos dieron la existencia:
Ninguna cosa nos ofrecieron aparte de los afanes de la vida.
Reticentes nos vamos y sin saber cuál era
el propósito de venir, ser y finalmente marcharse.
9
Del Eterno ni tú ni yo sabemos el Secreto
Y este enigma del mundo ni yo ni tú lo conocemos.
Nuestro encuentro fue cubierto por un velo
Cuando caiga el velo, ni tú ni yo permaneceremos.
10
Aquellos que fueron océanos de sabiduría y erudición
Y por tantas virtudes devinieron Lámparas
Ni un paso dieron más allá de esta noche oscura
contaron apenas fábulas y luego fueron vencidos por el Sueño.
11
Vagamos mucho por villas y ciudades.
Por muchos horizontes vagamos y vagamos:
Pero oímos que alguno volvió del camino.
Un camino que se recorre sin regreso.
12
Aquellos que ahora son viejos y estos que son jóvenes todavía
Uno por uno van persiguiendo su Venida.
Y este viejísimo mundo a ninguno permite permanecer eterno.
Vienen y van y otros vendrán y también se irán.
13
Cuando el follaje podemos de mi vida
Mis ramas serán esparcidas lejos unas de otras
Si de mi barro modelaran una jarra
Cólmenla de vino y volveré a la vida.
14
Me dicen: “Paraíso, hûrî, y Kauthar: que tendrán
Arroyos de vino, leche, azúcar y miel”.
Ofrece una copa en memoria de aquellos, ¡oh Copero!
Dinero en efectivo es mejor que promesa de pago.
15
Oh corazón, posee todas las cosas del mundo,
Comprende que todo es un delicioso jardín de verdura,
Y el rocío, goteando por la noche sobre aquella hierba,
Al surgir el alba se desvanece.
16
Con mi bella muchacha a la orilla de un río con vino y rosas,
En tanto se me conceda, haré una vida bella y estaré alegre.
Mientras que esté, estuve y estaré en este mundo
Bebí, bebo y beberé siempre del dulce vino.
17
Es mejor huir del estudio y de toda ciencia
Y colgarse de los rizos de una belleza.
Antes que el tiempo vierta tu sangre,
Es mejor que en la copa tú viertas la sangre de la jarra del vino.
18
Aquel que creó la tierra, la Rueda del destino y el cielo
Dispuso en el angustiado corazón afanes sin número,
También puso después sobre el tambor de la tierra y en este cofre de polvo
Muchos labios de rubí y rizos perfumados.
19
Ya que no están en nuestro poder la verdad y la certeza,
No se puede con dudosa esperanza aguardar toda la vida.
La palma de la mano nunca debe abandonar la copa de vino:
Lleno de ignorancia el hombre, ¿qué más le da ser sobrio o ebrio?
20
Una copa que la Mente encuentra perfecta
y en señal de amor cien besos le da en la frente.
Y este cruel Alfarero a tal copa gentil
primero la moldea y, después, contra el suelo la rompe.
21
Un pueblo se precipita soberbio en el orgullo.
Del lazo de la hûrî y de sus Castillos cae desconsolado.
Todo se vuelve claro cuando se retiran los velos:
De tu cima el final lejano era, ¡lejano, lejano!
22
De nuestro ir y venir, ¿cuál es el propósito?
de la urdimbre de nuestra esperanza ¿la trama cuál es?
En el incensario de la Rueda del Alma devota pureza ofrendo
hasta convertirla en tierra. ¿El humo a dónde va?
23
Del ánfora de aquel vino irreprochable
llena una copa y bébela, y dame otra a mí.
Antes que, Amada mía, dejando estos parajes
de mi polvo y el tuyo, mezcle moldeando unos vasos el Alfarero.
24
Un pueblo está inmerso en pensamientos de religión y fe,
Mientras un pequeño grupo perplejo vacila entre la duda y la certeza.
De pronto viene de la insidia un pregonero:
¡Ignorantes, no es aquel el camino, y no es este!
25
Paraíso ni Infierno alguno vio jamás, oh corazón,
salvo quien de aquellos mundos haya venido, oh corazón.
Nuestras esperanzas y temores respuesta son de Aquel
cuyo signo y nombre no son evidentes, oh corazón.
26
Antes que tú o que yo, ya existían la noche y el día
y la esfera celeste ya seguía su preciso curso.
Mientras dure el día, posa gentil tu andar sobre el polvo,
que la pupila de una bella muchacha ha sido antes.
27
Copero, llena tu cristalino vaso y el mío
con un remedio suave, fragante y luciente;
antes que en cenizas nuestro cuerpo se ofrezca en el mercado
bajo la forma de una copa o de una jarra.
28
Inesperadamente aparecerá en el lecho del firmamento
un irritado venerable que gritará a la reunida multitud:
“Oh, estúpidos, titubeantes entre la certeza y la incertidumbre
su camino no debe seguir ni a esta ni a aquella.”
29
¿Por qué muda en cenizas aquel cuerpo nuestro
que fue construido en sabiduría y armoniosa factura de miembros?
Tantas bellas imágenes de bellas muchachas del mundo
arden, y se convierten en tierra. ¿El humo a dónde va?
30
Porque no podemos hacer más larga o más corta la vida
es inútil afligir el corazón con lo “mucho” y con lo “poco”
No podemos moldear nuestro destino
como si fuese tierna cera o como nuestro ánimo querría.
31
Mira el loco girar de esta cúpula azul,
mira el mundo de fieles amigos tan vacío.
Mientras puedas saborear este instante preciso,
mira el día presente y no busques más el ayer ni el mañana.
Omar Khayyâm
Quartine
traducción del farsi al italiano Hafez Hajdar
sobre la versión de Mohhamad' Alî Forughî
La traducción al español, Mario Bojórquez
Quartine
traducción del farsi al italiano Hafez Hajdar
sobre la versión de Mohhamad' Alî Forughî
La traducción al español, Mario Bojórquez