Wednesday, June 26, 2013

Cuartinas de Omar Khayyâm




32
Es mejor pasar bebiendo el tiempo de la juventud,
acompañados de delicioso vino y de un rostro esplendente.
Esta Rueda que gira es solamente ruina,
y sólo es desierto nuestra cabeza desierta de vino.

33
No hagas memoria del día transcurrido
ni tus lágrimas pierdas por el mañana que viene:
ni en el futuro ni en el pasado encontrarás sostén.
Vive sólo el día de hoy y no pierdas al viento la vida.

34
Mientras no levantemos, unánimes, las manos
no podremos caminar con alegría sobre las penas.
Elevémonos, suspirando a la primera hora del alba,
pues ya el alba exhalará suspiros cuando no estemos.

35
Nunca un instante sobrio tuve durante mi vida
Aún la noche de Qadr ebrio me encuentra.
El labio contra el labio y el pecho sobre el pecho del vaso.
Al alba está siempre mi mano en el cuello del ánfora.

36
Porque nadie está unido al mañana inasible,
alegra en el presente tu corazón angustiado.
Bebe al claro de luna, oh Luna amada, que hasta la luna
un día, buscarás sin poder encontrarla.

37
¡Copero! Desgarradora pena se vuelve mi dolor
y con mucho supera mi ebriedad toda medida.
Canoso y viejo estoy alegre, pues tu vino ha regresado
la juventud a mi cabeza y a mi corazón la primavera.

38
Observa las ruinas de este castillo desierto,
rotas las columnas, sus antiguos salones ya vacíos.
Allí brilló un trono que emanaba esplendor en todas direcciones.
Una hora o dos grandes reinos duraron y, luego, se desvanecieron en el aire.

39
No te arrepientas del día que pasó y no temas al día que viene.
No te confíes a tu deseo, a aquello que no existe o que aun debe suceder.
No disuelvas tus días en la nada.
Haz que el día de hoy sea fuente constante de alegría sin preocupación.


40
No puedo esconder el sol con un puño de polvo.
No puedo revelar el secreto del Destino oculto.
La sabiduría ha encontrado en el Mar del pensamiento
una perla para mí, que, por temor, no puedo ni enhebrar.

41
No sé qué es la vida sin un vaso de vino purísimo.
No puedo cargar con mi cuerpo sin un vaso de aquel vino.
Toda mi fortuna la doy a cambio de ese momento en que
el copero nos dice: “Toma tu vaso” y uno, ebrio responde: “No puedo”.

42
Para qué hablar de los Cinco sentidos y de los Cuatro elementos.
Al copero no le importa si es Uno el problema o si son Cien mil.
Fuimos hecho del polvo: toma el laúd, copero.
Fuimos hechos de viento: trae más vino, ¡oh copero!

43
Toma la copa y la jarra de vino, amigo mío
y siéntate alegre junto al arroyo.
La Rueda Cruel ha hecho de muchas criaturas gentiles
cien copas de vino y cien jarras de barro crudo.

44
En vano llevan consigo el pecado y la cabeza
inclinada hacia la hoz del cielo que polvo la vuelve.
Sólo dolor y arrepentimiento que dura lo que una mirada,
y sin más, al llegar al objetivo, nos desvanecemos.

45
Antes que tu nombre se aleje del mundo,
da unos sorbos al vino que llega al corazón y aleja los afanes.
Lazo tras lazo se deshace el nudo del rizo de tu amada,
antes que aquel lazo se desanude, tu amada se habrá alejado.

46
Del fresco ciprés delgado, una flor recién cortada.
No dejes la copa del vino ni el manto de las flores,
antes que sorpresivamente te enfrentes a la Muerte,
haz que la apariencia de tu vida sea la de aquella flor.

47
Nada es para mí un mundo sin vino ni coperos,
nada sin la melodía de un laúd iraquí.
Que en todo el mundo lo que mi ojo busca
es el sumo placer, lo demás es nada para mí.


48
Esta Rueda celeste gira para la ruina tuya y la mía,
tiene su objetivo en mi alma pura y en la tuya.
Siéntate en la hierba y bebe de mi copa: no tardará
en crecer esta hierba de mi ceniza y de la tuya.

49
Como agua del arroyo y como viento de la llanura,
un día más ha partido de mi vida y de la tuya.
De cuanto vivamos, sólo dos días no habrán de entristecernos:
el día que aún no ha llegado y aquel que ya pasó.

50
Por un tiempo, aún niños, visitamos al Maestro.
Por un tiempo, de nuestra sabiduría, nos sentimos alegres.
Mira, al final, qué es lo que nos ha quedado:
como el agua vinimos y nos vamos como el agua.

51
Este cielo me sobrepasa como una hoz que golpea con furia.
Pobres, somos pobres mortales abrazando la Nada,
y no sabemos gozar la alegría de un instante,
de todos los instantes únicos de la vida.

52
Ven, acaricia el cabello de una gentil muchacha
antes que el destino te rompa los huesos.
Goza una copa de vino hasta que tu nombre aparezca en el Libro de la Vida.
El corazón apaciguado con vino nunca es presa de los afanes.

53
Colma tu espera con flores y tu casa con vino
bebiendo junto a un elegante y delgado ciprés.
Antes que, con un gesto, el soplo del viento de la Muerte
esparza tus vestidos como los pétalos de una flor.

54
El Jardinero del Cielo, a muchos como nosotros sembró y a otros ha cosechado.
Es en vano cualquier llanto, vano cualquier lamento.
Llena la copa de vino y dámela
que beberé de nuevo, lo que debe venir ya está decidido.

55
El Día  y el Tiempo odian y desprecian a aquellos
que tristes lloran el día que parte.
Bebe vino en límpida copa al son del laúd
antes que la copa de la Vida se quiebre contra la piedra.

56
Un día vendrá, sábelo, en que del Alma seas retirado
Y por siempre serás, apenas, el velo de la Nada.
Bebe, bebe, porque no sabes de dónde veniste
Y sé feliz porque no sabes a dónde un día te irás.

57
Mientras tengas la frente arrugada por tristes pensamientos
No te será dado conocer la Vía con tu semblante triste.
Mi vida y la tuya escapan a nuestro arbitrio
Resignados, entonces, al Destino, será esta la vida del Prudente.

58
¡Mira! Si el viento rompe la rama florecida
Y en esta hermosa rama canta exaltado el ruiseñor,
Siéntate, entonces, a la sombra de las flores, por que muchas de estas
brotaron de la tierra y a la tierra después se acogieron

59
¡Pecado! La riqueza se escapa de las manos
y por culpa del destino muchos corazones se vuelven sangre.
Nadie vendrá de aquel Mundo, a quien puedas preguntarle:
“¿Qué cosa fue jamás asunto de los que caminan sobre la tierra?

60
¡Oh ignorantes! Esta forma corpórea es Nada.
Y nada esta hora de nueve cielos colmada de signos.
Sé feliz, pues en esta demora de vida y de nada
somos ofrecidos a un soplo, un soplo que es nada.

61
He visto el mundo y lo que he visto es nada.
Nada es aquello que he dicho y he sentido.
He elevado mi vista más allá del más alto horizonte
y aquel quedarse en casa, aún eso, es nada.

62
Mira qué parte del mundo he obtenido: nada
y de la vida presente qué tengo en las manos: nada
Soy candela inflamada, pero cuando me detengo: más nada
Soy la copa del Jamshîd y cuando me rompo: nada.

63
En principio, el girar de este arco dorado;
después, la completa destrucción de un fundamento perfecto:
Incomprensible al criterio del intelecto.
Inestimable al termómetro de la analogía.

64
Si estoy sobrio la alegría me nace a través de un velo
pero mi mente pierde conciencia si bebo.
He ahí un solo momento entre la sobriedad y la embriaguez
por el cual daría todo. ¡Esto es la vida!

65
No te angustie el juicio de Aquel que te ha creado,
incluso si tu culpa y tu crimen fueran inmensos.
Si el último sueño ahora te atrapa y estás ebrio,
Él sabrá perdonar las cenizas de tus huesos.

66
Observa la Fortuna, siempre lista para el engaño.
No seas intrépido, la espada del Destino es afilada.
Si miel suave te ofrece la Suerte,
no la aceptes: puede esconder un veneno letal.

67
Cuando esté ya muerto unjan mi cuerpo en delicioso vino,
y por rito funeral eleven un canto ebrio de vino purísimo,
y, si después, en el Día del Juicio, quieren verme resucitar
búsquenme en un solo lugar: vuelto polvo del piso de la taberna.

68
Con el cantor alegre y el vino silencioso me doblego en este tesoro en ruinas.
Mi alma, el corazón, la copa y mis vestidos se tiñen en la espuma del vino.
Libre ya del deseo del premio y del temor de la pena,
desconozco a la tierra, al fuego, al agua y al aire.

Omar Khayyâm
Quartine
traducción del farsi al italiano Hafez Hajdar
sobre la versión de Mohhamad' Alî Forughî
La traducción al español, Mario Bojórquez

Friday, May 17, 2013

Poetry by Mario Bojorquez Translator’s Notes...George Eklund




Poetry by Mario Bojorquez

Translator’s Notes
In preparing for my spring 2013 sabbatical from Morehead State University, I knew I wanted to translate contemporary poems from the Spanish to English. I happened upon uspoetsinmexico quite by chance and began to correspond with their director, Sheila Lanham. I sent her some of my poems in English and Spanish along with some translations. I asked her to recommend a Mexican poet whose work might welcome the adventures of translation. She contacted Mario Bojorquez, who has been a featured reader at the uspoetsinmexico annual January conference.
Bojorquez was kind enough to send me manuscripts of two of his recently published works. I chose to work with his award-winning book of poems, El deseo postergado. I especially admire its relentless drive to the core of a “total wound” that creates the book’s center of gravity. I am also attracted to the rich, inventive language that churns and leaps through these poems.
Mario Bojorquez has a strong and expanding reputation as one of his generation’s most valued poets. In 2007 he was awarded the Premio Nacional de Poesia Aguascalientes, a major national prize. Additional honors include the Abigael Bohorquez prize, the Nacional Clemencia Isaura and the Nacional de Poesia Enriqueta Ochoa. His volume, El deseo postergado, has been awarded the first Premio Alhambra de Poesia Americana.
Bojorquez is currently Profesor de Retorica en la Fundacion para las Letras Mexicanos where he conducts poetry workshops. He is also a translator and an editor for the electronic review, Circulo de Poesia. This July my spouse and I plan to visit Mario Bojorquez in Mexico and continue working together to bring his beautiful and generous voice to English readers.
George Eklund
With a heavy wound, no longer a rope around the neck
With the empty noose and the erect grief
That does not beg anymore
That the worm-eaten bone is not beaten
Nor the last vision
Nearly unified here
I begin to remember a shadow of another time
Moored to docks of the air
I begin to remember and speak
Seven words a dull harvest for your cruel memory
Beyond the river
Where the city rests in its bright diving suit
Where I dreamed some day to return
In order to remain myself
The desires evaporating
There remains of me only a vague essence
That no longer names me
No longer containing all the vigor,
The luster of another burning time...
Para seguir leyendo ir a la siguiente dirección:

Monday, April 15, 2013

Cuartinas de Omar Khayyâm







1
Si de mí dependiera mi venida, nunca habría venido
y si depende de mí, cuándo es que me iré?
Mejor sería que hasta este templo en ruinas
Nunca hubiera venido, ni me habría ido, ni habría estado jamás.

2
Que sea de doscientos, trescientos o mil años tu vida
De tu viejo palacio serás fatalmente arrancado.
El sultán y el mendigo del bazar:
Cualquiera de los dos tendrán al final un solo valor.

3
Si con los amigos hemos reposado por todo una vida,
y si la alegría del mundo hemos disfrutado por todo una vida,
Al final deberemos separarnos. ¡Será un sueño todo aquello que hemos compartido por toda una vida!

4
En cada campo donde crecen los tulipanes, cualquier realce del rojo viene de la sangre de un rey.
Y cada pétalo de violeta que se eleva de la tierra,
es un lunar que se dibujó sobre la mejilla de una hermosa muchacha.

5
Sobre una piedra he roto ayer un ánfora de porcelana:
Estaba ebrio cuando cometí esa torpeza.
Y el ánfora ahora me dice con su mudo lenguaje:
"Yo fui como tú, aunque tú como yo serás".

6
Ayer vi un alfarero en el mercado:
En un pedazo de arcilla fieramente pisa amasando.
Y aquella arcilla le dice en su mudo lenguaje:
"En un tiempo fui como tú, trátame con cariño".

7
¿Hasta cuando serás un prisionero del color y del perfume?
¿Hasta cuando perseguirás todo lo horrible y lo bello?
Si fuente del Zamzam tú fueras, o Agua de Vida,
Al final serás hundido en el corazón de la tierra.

8
Al principio nos dieron la existencia:
Ninguna cosa nos ofrecieron aparte de los afanes de la vida.
Reticentes nos vamos y sin saber cuál era
el propósito de venir, ser y finalmente marcharse.

9
Del Eterno ni tú ni yo sabemos el Secreto
Y este enigma del mundo ni yo ni tú lo conocemos.
Nuestro encuentro fue cubierto por un velo
Cuando caiga el velo, ni tú ni yo permaneceremos.

10
Aquellos que fueron océanos de sabiduría y erudición
Y por tantas virtudes devinieron Lámparas
Ni un paso dieron más allá de esta noche oscura
contaron apenas fábulas y luego fueron vencidos por el Sueño.

11
Vagamos mucho por villas y ciudades.
Por muchos horizontes vagamos y vagamos:
Pero oímos que alguno volvió del camino.
Un camino que se recorre sin regreso.

12
Aquellos que ahora son viejos y estos que son jóvenes todavía
Uno por uno van persiguiendo su Venida.
Y este viejísimo mundo a ninguno permite permanecer eterno.
Vienen y van y otros vendrán y también se irán.

13
Cuando el follaje podemos de mi vida
Mis ramas serán esparcidas lejos unas de otras
Si de mi barro modelaran una jarra
Cólmenla de vino y volveré a la vida.

14
Me dicen: “Paraíso, hûrî, y Kauthar: que tendrán
Arroyos de vino, leche, azúcar y miel”.
Ofrece una copa en memoria de aquellos, ¡oh Copero!
Dinero en efectivo es mejor que promesa de pago.


15
Oh corazón, posee todas las cosas del mundo,
Comprende que todo es un delicioso jardín de verdura,
Y el rocío, goteando por la noche sobre aquella hierba,
Al surgir el alba se desvanece.
16
Con mi bella muchacha a la orilla de un río con vino y rosas,
En tanto se me conceda, haré una vida bella y estaré alegre.
Mientras que esté, estuve y estaré en este mundo
Bebí, bebo y beberé siempre del dulce vino.

17
Es mejor huir del estudio y de toda ciencia
Y colgarse de los rizos de una belleza.
Antes que el tiempo vierta tu sangre,
Es mejor que en la copa tú viertas la sangre de la jarra del vino.

18
Aquel que creó la tierra, la Rueda del destino y el cielo
Dispuso en el angustiado corazón afanes sin número,
También puso después sobre el tambor de la tierra y en este cofre de polvo
Muchos labios de rubí y rizos perfumados.

19
Ya que no están en nuestro poder la verdad y la certeza,
No se puede con dudosa esperanza aguardar toda la vida.
La palma de la mano nunca debe abandonar la copa de vino:
Lleno de ignorancia el hombre, ¿qué más le da ser sobrio o ebrio?

20
Una copa que la Mente encuentra perfecta
y en señal de amor cien besos le da en la frente.
Y este cruel Alfarero a tal copa gentil
primero la moldea y, después, contra el suelo la rompe.

21
Un pueblo se precipita soberbio en el orgullo.
Del lazo de la hûrî y de sus Castillos cae desconsolado.
Todo se vuelve claro cuando se retiran los velos:
De tu cima el final lejano era, ¡lejano, lejano!

22
De nuestro ir y venir, ¿cuál es el propósito?
de la urdimbre de nuestra esperanza ¿la trama cuál es?
En el incensario de la Rueda del Alma devota pureza ofrendo
hasta convertirla en tierra. ¿El humo a dónde va?

23
Del ánfora de aquel vino irreprochable
llena una copa y bébela, y dame otra a mí.
Antes que, Amada mía, dejando estos parajes
de mi polvo y el tuyo, mezcle moldeando unos vasos el Alfarero.

24
Un pueblo está inmerso en pensamientos de religión y fe,
Mientras un pequeño grupo perplejo vacila entre la duda y la certeza.
De pronto viene de la insidia un pregonero:
¡Ignorantes, no es aquel el camino, y no es este!

25
Paraíso ni Infierno alguno vio jamás, oh corazón,
salvo quien de aquellos mundos haya venido, oh corazón.
Nuestras esperanzas y temores respuesta son de Aquel
cuyo signo y nombre no son evidentes, oh corazón.

26
Antes que tú o que yo, ya existían la noche y el día
y la esfera celeste ya seguía su preciso curso.
Mientras dure el día, posa gentil tu andar sobre el polvo,
que la pupila de una bella muchacha ha sido antes.

27
Copero, llena tu cristalino vaso y el mío
con un remedio suave, fragante y luciente;
antes que en cenizas nuestro cuerpo se ofrezca en el mercado
bajo la forma de una copa o de una jarra.

28
Inesperadamente aparecerá en el lecho del firmamento
un irritado venerable que gritará a la reunida multitud:
“Oh, estúpidos, titubeantes entre la certeza y la incertidumbre
su camino no debe seguir ni a esta ni a aquella.”

29
¿Por qué muda en cenizas aquel cuerpo nuestro
que fue construido en sabiduría y armoniosa factura de miembros?
Tantas bellas imágenes de bellas muchachas del mundo
arden, y se convierten en tierra. ¿El humo a dónde va?

30
Porque no podemos hacer más larga o más corta la vida
es inútil afligir el corazón con lo “mucho” y con lo “poco”
No podemos moldear nuestro destino
como si fuese tierna cera o como nuestro ánimo querría.

31
Mira el loco girar de esta cúpula azul,
mira el mundo de fieles amigos tan vacío.
Mientras puedas saborear este instante preciso,
mira el día presente y no busques más el ayer ni el mañana.

Omar Khayyâm
Quartine
traducción del farsi al italiano Hafez Hajdar
sobre la versión de Mohhamad' Alî Forughî
La traducción al español, Mario Bojórquez






[Paciencia es la virtud más alta]

Catulo, carmen XXXVII, traducción de Rubén Bonifaz Nuño:





Salaz tienda y vosotros, contubernales,
de los hermanos con píleo al pilar nono:
¿juzgáis que tenéis vergas vosotros solos;
que, con cuanto hay de niñas, sólo os es lícito
fornicar, y juzgar a los otros, chivos?
O, porque de continuo os sentáis, insulsos
cien o doscientos, ¿juzgáis que no osaría
dar de mamar a los doscientos sentados
juntos? Juzgadlo; pues de toda la tienda
os inscribiré el frente con porquerías.
Pues que mi niña, la que huyó de mi seno,
amada tanto cual nadie será amada,
por quien yo he combatido tan grandes guerras,
se sentó aquí. A ella, buenos y ricos,
todos la amáis, y en verdad, lo que es indigno,
todos chiquitos, callejeros adúlteros;
tú sobre todos, uno entre melenudos,
hijo de Celtiberia la conejera,
Egnacio, a quien la espesa barba hace bueno,
y el diente, con ibera orina frotado.



[Paciencia es la virtud más alta]

Síguenos en tumblr.com

V Festival Internacional Poesía Granada 2009